EL PROBLEMA

“… por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.” – Romanos 3:23

Todos somos pecadores, pero el estándar de Dios es la justicia perfecta. Ni siquiera la persona más recta moralmente puede obtener ese requisito.

 

 EL CASTIGO

“Por tanto, así como por un hombre entró el pecado en el mundo, y la muerte por el pecado, así la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos pecaron.” – Romanos 5:12

La semilla del pecado, heredada de Adán, está dentro de cada uno de nosotros al nacer y exige un castigo. Según Romanos 6:23, el castigo por el pecado es la muerte tanto físicamente (donde el alma está separada del cuerpo) como espiritualmente (donde el alma está eternamente separada de Dios).

 

LA PROVICIÓN

“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” – Romanos 5:8

En la cruz, Jesucristo se convirtió en el sacrificio perfecto por todos los pecados, y es válido para todos los tiempos. Si no que aceptemos la provisión de Dios, tenemos que pagar las consecuencias eternas de rechazar el regalo de la vida eterna.

 

 EL PERDÓN

“…que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” – Romanos 10:9-10

Debemos confiar en Jesús para nuestra salvación personal y así asegurar nuestro perdón.

 

ORAR POR LA SALVACIÓN

Dios está esperando que te comprometas con Jesucristo. Todo comienza con una simple oración de fe. Si deseas aceptar a Jesucristo como tu Señor y Salvador, presiona el enlace y sigue el video.